CAPITULO XVI - EL ADVENTISMO DEL SÉPTIMO DIA

ANTECEDENTES HISTORICOS

El precursor del Advenimiento del Séptimo Día es William Miller, a pesar de que la persona más identificada con el movimiento es Ellen G. White.

En el año 1818, William Miller, que era un granjero de Nueva Inglatterra (EE. UU.), predijo que Cristo vendría otra vez el 21 de marzo de 1843. (Esta fecha fue decidida mediante la interpretación de los 2300 días de la profecía de Daniel 8:14 como años, y agregando 2300 años al año 457 A.C.) Por supuesto, Cristo no regresó ese año.

La fecha fue cambiada al 24 de octubre de 1844. Nuevamente, Cristo no apareció. Miller se sintió amargamente desilusionado. Antes de su muerte en 1849, Miller aun admitió, "Nosotros esperábamos la venida personal de Cristo en esa fecha; y ahora afirmar que no estábamos equivocados sería deshonesto. Nunca deberíamos avergonzarnos de confesar nuestros errores con franqueza. Yo no tengo confianza en ninguna de las nuevas teorías que originaron del movimiento . . ." (Good News Broadcaster, Junio, 1964).

No obstante, muchos de los adeptos de Miller iniciaron sus propios grupos, y uno de ellos se convirtió en el fundamento del moderno Adventismo del Séptimo Día. Ellen G. White era una de los líderes de este grupo. En vez de admitir el error en el cálculo de la fecha, tal como Miller lo había hecho, este grupo insistió que Cristo había en­trado en el "Santuario Celestial" para (supuestamente) terminar la expiación, y que cuando EL haya terminado dicha expiación, EL vendrá el resto del camino a la tierra. (Leer Hebreos 10:12. ¡La expiación está terminada!).

La Sra. White fue autora de varias publicaciones. Entre sus libros se pueden mencionar El Deseo de los Siglos, Patriarcas y Profetas, Los Hechos de las Apóstoles, Profetas y Reyes, y un librito muy popular llamado El Camino a Cristo. Este librito ha sido distribuido por mi­llones. La actitud de los adherentes de la Sra. White es qüe sus es­critos no contienen errores. Sin embargo, no todos los Adventistas conceden que ella sea una profetiza, en el mismo sentido que Isaías, Jeremías, etc.

Algunos líderes Cristianos de la actualidad están diciendo que el Adventismo moderno se ha apartado lo suficiente de su aspecto original y que ya no debería ser considerado como "herejía." Si sus errores fuesen solamente sobre puntos de menor importancia, nos inclinaríamos a estar de acuerdo con ellos. Sin embargo, puesto que el Adventismo coloca obras en la salvación, no tenemos otra alternativa que declarar que tales enseñanzas son definidamente antiescriturales.

BREVE RESEÑA DOCTRINAL DEL ADVENTISMO

En Cuestiones Sobre Doctrina, 1975, ellos dicen que el libro de Ellen G. White, El Gran Conflicto, es "uno de nuestros libros corrientes." En dicho libro se encuentran muchas doctrinas extrañas a la Palabra de Dios.

LA SALVACION

La Sra. White dice, "A medida que los libros de memoria se vayan abriendo en el juicio, las vidas de todos los que hayan creído en Jesús pasan ante Dios para ser examinadas por él . . . Cada nombre es mencionado, cada caso cuidadosamente investigado; habrá nombres que serán aceptados, y otros rechazados. En caso de que alguien tenga en los libros de memoria pecados de los que no se haya arrepentido y que no hayan sido perdonados, su nombre será borrado del libro de la vida, y el de sus buenas obras será borrado del libro de la vida . . . Al todos los que se hayan arrepentido verdaderamente de su pecado, .1' que hayan aceptado con fe la sangre de Cristo como su sacrificio expiatorio, se les ha inscrito el perdón frente a sus nombres en los libros del cielo; como se han vuelto partícipes de la justicia de Cristo, y se reconoce que sus caracteres resultan en armonía con la ley de Dios, sus pecados les serán borrados, y ellos mismos serán juzgados DIGNOS de la vida eterna"( El Gran Conflicto, pp. 472, 473).

De acuerdo con esta declaración de la Sra. White, aunque una persona "crea en Jesús," todavía estará perdida si muere con cualquier pecado registrado del cual no se haya arrepentido. Pero si alguna persona cree en Jesús y su carácter resulta bueno, Dios le dará lo que haya GANADO mediante la fe y los actos de merecimiento—la vida eterna.

Recuerde que Romanos I 1:6 nos dice que si una persona es salva por la gracia entonces NO PUEDE también ser salva por las obras. Gracia significa "misericordia," y si uno trabaja por algo y recibe por ello un salario, dicho jornal no le es dado de misericordia sino porque se la adeuda . . . porque entonces se lo merece por habérselo ganado (Romanos 4:4, 5).

Pero NINGUNA PERSONA MERECE LA SALVACION. ¡Dios no le debe absolutamente nada a persona alguna! Nosotros merecemos el infierno, pero Dios de gracia otorga vida eterna a los que confían en Cristo y la obra que EL hizo en pago de nuestros pecados. La vida eterna no viene a nosotros mediante la fe 1. "actos de merecimiento." La salvación no nos viene mediante la fe y algo más. Nos viene mediante la FE SOLAMENTE en la obra que Cristo consumara por nosotros. ¿Qué pasaje de Gálatas viene a nuestra mente cuando oímos que alguien trata de ser salvo por la gracia y las obras de la ley? Gálatas 5:1-4.

"Así como el sacerdote al quitar los pecados del santuario, los confesaba sobre la cabeza del macho cabrío emisario, así también Cristo colocará todos estos pecados sobre Satanás, autor e instigador del pecado . . Satanás, cargado con la responsabilidad de todos los pecados que ha hecho cometer . . sufrirá finalmente la entera penalidad del pecado en el fuego que destruirá a todos los impíos (El Gran Conflicto, pp. 474,475).

Sin embargo, la Palabra de Dios claramente expresa, "Mas Jehová cargó en EL (Cristo) el pecado de todos nosotros" (Isaías 53:6). CRISTO es Aquel que "por nosotros (Dios) lo hizo pecado" (II Corintios 5:21). Puesto que todos nuestros pecados fueron colocados sobre Cristo, ¿qué necesidad hay de que haya otro que cargue con los pecados? Esta doctrina Adventista es una blasfemia.

EL SUEÑO DEL ALMA

Los Adventistas enseñan que los perdidos serán aniquilados, y no que pasarán la eternidad en el lago de fuego, como dicen las Escrituras. Los Adventistas tampoco creen que una persona tiene conciencia después de la muerte. Esta creencia es llamada "el sueño del alma," y contradice muchos textos importantes de las Escrituras a favor de los creyentes que ya han partido para estar con el Señor en el Hogar Celestial. Referirse a los siguientes pasajes: I Tesalonicenses 4:17; II Corintios 5:6-8; Filipenses 1:21-23; Apocalipsis 6:9, 10 y Salmo 116:15.

EL SA BA DO

El punto de debate que es único en su género entre los Adventistas es la enseñanza de que uno debe guardar el Sábado para poder ser salvo. Nuevamente, esto es una cuestión de: ¿Somos salvos por LA LEY o por LA GRACIA?

Cualquiera de los pasajes Escriturales que se dan a continuación contesta a esa pregunta y Ud. deberá aprender a aplicarlos en situaciones cuando se discuta un tema como el que mencionamos, mientras Ud. testifica.

Guardar el Sábado, o cualquier otra "obra de la ley," no tiene nada que ver con la salvación.

"Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se os anuncia perdón de pecados, y que de todo aquello de que por la ley de Moisés NO PUDISTEIS ser justificados, en él es justificado TODO AQUEL QUE CREE" (Hechos 13:38, 39).

"Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado

. . Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe SIN las obras de la ley" ( Romanos 3:20, 28).

"Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en TODAS las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá; Y LA LEY NO ES DE FE" (Gálatas 3:10-12).

"¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley. Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la PROMESA QUE ES POR LA FE en Jesucristo fuese DADA A LOS CREYENTES" (Gálatas 3:21, 22).

Si los Adventistas quieren guardar la ley para ser salvos, ¿cuánto de ella deberán respetar para salvarse? Tendrían que respetar TODA la ley, puesto que si fracasaran en cumplirla en un solo punto, entonces serían pecadores, y sufrirían las consecuencias del pecado — la muerte (Santiago 2:10; Romanos 6:23).

Cristo Jesús formuló una aguda pregunta que se halla en Juan 7:19, "¿No os dio Moisés la ley, y NINGUNO de vosotros cumple la ley. . .?"

Es una insensatez tratar de cumplir la ley para ser salvo o tratar de guardar la ley después de ser salvo para poder MANTENERSE salvo. "Jan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?" (Gálatas 3:3).

Con respecto al Sábado, Dios dice, "Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente" (Romanos 14:5). ¡Dios no le da la autoridad a la iglesia local para que nos diga que debemos observar un día particular en vez de otro!

"Por tanto, nadie (inclusive los Adventistas) os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o DIAS DE REPOSO. . ." -- el Sábado—(Colosenses 2:16).

Esté de acuerdo con ellos en que el Sábado es el Día de Reposo, el Séptimo Día, porque lo es. El Sábado nunca ha sido cambiado de séptimo día. Pero el día que uno escoge para adorar a Dios no es el asunto de importancia. Uno debería adorar al Señor TODOS LOS DIAS. Lo importante es ¿cómo logramos ser salvos? Y a propósito, el Sábado fue dado como día de DESCANSO, y no como un día de ADORACION. ¡Cuando los Adventistas van a las reuniones en día de Sábado, ellos HACEN mucho más, y VIAJAN mucho más de lo que está permitido en las leyes que gobiernan el Sábado como día de reposo!

Si los Adventistas cumplieran con el castigo que la Biblia fija a la desobediencia del Sábado según lo prescribe la Ley, pronto se exterminarían a sí mismos. Leer Números 15:32-36 y Exodo 35:2.

Los Cristianos tienen los cultos de adoración los Domingos porque los Apóstoles lo hicieron así (Leer Hechos 20:7); y los Apóstoles lo hicieron porque Cristo se levantó de los muertos el primer día de la semana (Leer Lucas 24:1).

SUGERENCIAS PA RA TESTIFICA RLES

(I) Esté precavido de la sutil manera que usan los Adventistas para atraer al público que no está apercibido, mediante el programa radial de ellos, "La Voz de la Profecía" y sus programas de televisión, "Fe para Hoy." Uno puede escuchar o mirar dichos programas sin que jamás pueda oírse ninguna mención de la falsa doctrina enseñada por los Adventistas del Séptimo Día. La diferencia entre las creencias de ellos y la Palabra de Dios se hace más evidente cuando uno lee la literatura publicada por los Adventistas.

(2) Durante la época de Navidad pueden verse algunos camiones llenos de jóvenes y señoritas que van cantando villancicos navideños por las calles de la ciudad. A tiempo que cantan esas canciones, jóvenes muy bien vestidos van casa por casa pidiendo contribuciones para obras misioneras en hospitales que se están llevando a cabo en todo el mundo. Son los Adventistas del Séptimo Día, pero uno no podría haberlos reconocido. Ellos nunca lo dicen. Y tampoco podría uno descubrir quién imprimió la hermosa literatura que ellos distribuyen. Tampoco lo indica. A veces, bien al fondo de una página, en letras muy pequeñas, pueden verse las iniciales: SDA.

Los Adventistas realmente hacen mucha obra de bien manteniendo hospitales, escuelas, y promoviendo una elevada moralidad. Esta es una de las razones por la cual la gente no puede darse cuenta que es una "reli­gión" peligrosa. La gente ve las buenas obras de los Adventistas y supone que debe ser una buena religión. En su dedicación a la tarea de ganar almas, Usted deberá recordar de la enseñanza de II Corintios 11:13-15, que los apóstoles de Satanás FRECUENTEMENTE promueven la "justicia." De esta manera atraen más personas que son "engañadas" a creerles.

(3) La imprenta Southern Publishing Company de Nashville, Ten­nessee, y la Review and Herald Publishing Company de Washington, D.C., son las casas publicitarias de los Adventistas. La Southern publica un juego de diez volúmenes llamado Cuentos Bíblicos, especial­mente para niños, de lo cual Ud. debiera estar apercibido.

(4) Cuando Ud. le testifique a un Adventista, recuerde que INDIVIDUALMENTE, algunos miembros de dicha denominación pueden no creer en todo lo que el grupo enseña en general. Algunos, sin duda, conocen al Señor como Salvador personal . . . por haber Dios honrado alguna porción de la Palabra que ellos puedan haber creído. Ud. necesitará averiguar de cada uno de ellos para poder determinar en lo que están confiando para poder ir al cielo. Invariablemente, Ud. descubrirá que debe hacer énfasis sobre los versos SI M PLES, acerca de la salvación, especialmente aparte de cualquier obra o cumplimiento de la ley. ( Leer Romanos 3:28; 4:5; I 1:6; Efesios 2:8, 9; Tito 3:5, etc.)

(5) La enseñanza oficial (y la creencia general entre los miembros de la denominación Adventista) es que uno no puede estar seguro de la salvación ahora, y que aunque uno sea salvo ahora, puede perder la salvación antes de morir. En otras palabras, ellos no creen que el don de Dios es la VIDA ETERNA ( Leer Romanos 6:23). Quizás Ud. tenga que insistir una y otra vez sobre esta verdad antes de que el oyente se dé cuenta. Refiérase al Capítulo Dos para más detalles sobre la seguridad eterna del creyente.

No importa cuán insistentemente ellos traten de cambiar la conversación del evangelio al Sábado o alguna otra cosa, Ud. deberá concentrar la conversación sobre el evangelio. El evangelio es las buenas nuevas, especialmente para aquellas personas que han estado bajo la carga mental de pensar que tienen que cumplir con la ley para ser salvos. "Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno" (Colosenses 4:5, 6).

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